Eficacia de la limpieza del filtro de partículas en el soporte MS900 en comparación con otros métodos
La humanidad es cada vez más consciente de la importancia de cuidar el medio ambiente, por eso los requisitos medioambientales son cada vez más estrictos. Desde que entraron en vigor las normas Euro-4 en 2005, todos los coches diésel tienen que ir equipados con filtros de partículas. Sin embargo, lo que es beneficioso no siempre facilita la vida al ciudadano de a pie. El filtro de partículas se ha convertido en una parte integrante del coche y, por tanto, es necesario saber cómo solucionar los problemas que surgen con él.
¿Qué es un filtro de partículas y cuáles son sus posibles problemas?
El principal peligro que suponen los coches diésel para el medio ambiente y las personas es la gran cantidad de hollín que se encuentra en los gases de escape. Hollín – son pequeñas partículas de grafito en las que se aglutinan átomos de carbono sin quemar. Es tan nocivo respirarlas como el polvo de carbón. La tarea del filtro – es atraparlo. Sin embargo, como un motor diésel produce mucho hollín, el filtro se llena rápidamente. Por eso, todos los filtros de partículas diésel (Diesel Particulate Filter) tienen la posibilidad de autolimpieza – regeneración. La autolimpieza del filtro de partículas se activa mediante el comando de la ECU del coche y pasa desapercibida para el conductor.
Existen dos tipos de regeneración en función del diseño:
1) Calentamiento de los gases de escape a 600-8000C. Se utiliza en automóviles donde el filtro se instala junto al conducto de aire de escape. Este sistema se suele llamar DPF, que no es del todo correcto.
2) Combustión a temperaturas más bajas con la ayuda de un aditivo que contiene cerio. Este sistema se utiliza predominantemente en los coches franceses, donde el filtro se coloca en el centro del sistema de escape, por lo que a menudo se llama FAP – «filtre a particules».
El banco MS900 y sus principales ventajas
El banco de limpieza de filtros de partículas MS900 desarrollado por nosotros funciona según un principio completamente diferente. No se utilizan productos químicos, a menos que el DPF necesite ser prelavado del aceite del motor atrapado. El método de limpieza en nuestro stand – combinado hidro-neumático. El proceso implica agua caliente en un ciclo cerrado e impulsos de choque de aire comprimido.
Vamos a enumerar todos los pros de este equipo de lavado de filtros de partículas:
- Bajo coste de lavado. Consiste únicamente en el coste de la electricidad y los salarios del personal.
- Lavado rápido. El ciclo completo de diagnóstico y limpieza del DPF no dura más de 2-3 horas.
- Universalidad. El soporte permite lavar filtros de cualquier coche, y también funciona como equipo para la limpieza del catalizador.
- Todos los filtros pueden ser lavados.
- Alta productividad. El diseño modular del MS900 le permite lavar y secar filtros al mismo tiempo.
- Conveniencia y funcionalidad. Los procesos de nuestra cabina están lo más automatizados posible y los resultados pueden guardarse o imprimirse.
- Pero la principal ventaja de nuestro equipo de lavado de filtro de partículas – ausencia total de impacto ambiental, ya que puede limpiar el filtro de partículas a una nueva condición sin el uso de productos químicos especiales.